CONFECCIÓN DE LOS MICROPILOTES

El objetivo que se persigue durante esta fase es proporcionar a los usuarios la oportunidad de utilizar elementos con longitudes adaptables a las alturas disponibles en el emplazamiento de obras (recuperación de cimentaciones en sótanos, obras en túneles, etc.) con el sistema más rentable.

En función de las indicaciones recibidas por parte del cliente, los tubos para los micropilotes se cortan en partes de distintas longitudes y se procesan a fin de ser ensamblados entre ellos in-situ mediante roscas macho/hembra o racores como manguitos externos o conectores internos.

Las roscas que ejecutamos son de tipo trapezoidal, con una profundidad de 1,5 mm y un paso de 3-4-5-6-7-8 o 11 roscas por 1 pulgada (25,4 mm). Nuestra producción estándar es de 5 roscas por pulgada.

Esta amplia selección permite optimizar la longitud de los acoplamientos en función del tipo de tensión que soporten los micropilotes (compresión, tracción, flexión, inflexión).